La historia de cómo me convertí en novia. Algunos recordarán que en mi blog había posteado un viaje a NYC en Enero de este año. Iba acompañando a mi pololo (en ese entonces) que iba por trabajo 5 días y me pidió que fuera con él. Siendo Nueva York mi ciudad favorita en el mundo, no dudé en decirle que sí y en arreglar todo para que pudiésemos viajar.
Llegamos un domingo bastante cansados, pero con muchas ganas de salir y pasear aunque hacían -1000 grados y estaba todo congelado. Salimos a caminar todo el día y en la noche teníamos un musical en Broadway. A la salida del musical (tipo 11:30 de la noche) él me dice que quiere comer algo y yo que ya no daba más de cansada le dije si podía comer cerca del hotel, para ya poder irnos a dormir. Entonces él, comenzó a distraerme y a decirme que quería comer por acá y cuando vio que iba a ser imposible mantenerme ahí, me dice: “Es que se supone que un taxi nos debería estar esperando acá. Es una sorpresa porque se cumplen 2 años desde que nos conocimos y por eso, dame unos minutos que voy a ver si ya llegó”. Los ojos se me llenaron de lágrimas mientras él me decía esto, pero no porque yo sospechara algo, porque de verdad que nunca me lo imaginé. Sino porque él siempre había sido de hacerme sorpresas y me emocionaba que aún luego de 2 años, siguiera siendo igual conmigo.
Aparece luego de unos minutos y me dice que lo siga, caminamos un poco y de pronto veo estacionada una limosina negra gigante en la calle! Me dice:” él es quien nos estaba esperando.
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